¿Cuál es la oración a San Miguel Arcángel para devolver brujería? Plegaria a San Miguel Arcángel para devolver brujería.
Santa bendición, te trae esta poderosa oración a San Miguel Arcángel para librarte de los enemigos, males y peligros.
Pidele con mucha fe y amor para que San Miguel Arcángel te ayude en tu causa 💕 🙏 Comenta con FE tu petición, en los comentarios✨
Oración a San Miguel Arcángel para devolver brujería
San Miguel Arcángel, condúcenos en el combate, libéranos sin demora de todos aquellos que nos hacen mal, presérvanos para que no suframos daño por venganza de lo oculto.
Glorioso Príncipe Celestial, te invoco, desciende sobre mí, ooh Miguel ayúdame a vencer en esta batalla contra la maldad expulsa de mí los maleficios, brujerías, las maldiciones, las ataduras y cualquier trabajo de magia negra que me encadene, quema todas esas malas obras en el infierno para que nunca más me toquen a mí ni a nadie de los que amo.
Oh Arcángel san Miguel, terror de los demonios, vencedor de los malos espíritus saca, corta y libera mi cuerpo y mente de toda energía maligna, toda presencia que me moleste, destruye toda influencia y fuerza negativa que me hayan enviado o que me quieran mandar.
San Miguel Arcángel, guardián y protector de las almas, como tú eres el encargado de todos los trabajos de magia que se realizan en el mundo entero, te envío y te imploro en esta solemne hora y día, y prendo esta vela del revés para que vires cuanta lámpara, cirio, aceite, trabajo, maldición, hechizo, conjuro o sortilegio venga en contra mía o de mis seres queridos, y se vuelva contra el cuerpo, sentidos y materia de mi enemigo y venga todo en mi favor.
Que sufra como sufrió Jesús en el árbol de la Cruz, amarguras, tormentos, tropezones, patadas y bofetadas, como las que Él sufrió. Que se sea negado de su principal y de toda la humanidad, cómo negado se vio Él de San Pedro.
Que se vea en el mundo del cautiverio y de la desolación sin amparo y sin abrigo. Que las tres caídas que dio Jesús sean las que el o ella dé y la última la dé en la puerta de mi hogar, pidiéndome perdón de la falta cometida y el daño causado, siendo los testigos de mi sincera petición el flujo de los astros y el estrellado firmamento.
Así sea. Amén.
